

China, foco de minicumbre del clima en Nueva York por nuevo plan para reducir emisiones
El compromiso de China de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para 2035 está en el centro de las conversaciones sobre el clima esta semana en Nueva York, en contraste con el retraso de Europa y la retirada de Estados Unidos.
El secretario general de la ONU, António Guterres, convocó una minicumbre climática el miércoles que tendrá lugar en paralelo a la Asamblea General anual de las Naciones Unidas en Nueva York.
Durante esta reunión se espera que Pekín presente sus "Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional" actualizadas, el plan donde traza sus metas climáticas.
Estas deben estar listas antes de la principal reunión climática del año, la cumbre COP30 en Belem (Brasil) en noviembre.
Aunque China representa casi el 30% de las emisiones globales anuales de gases de efecto invernadero, el gigante asiático se ha posicionado cada vez más como impulsor en los diálogos climáticos internacionales y como una superpotencia en tecnología verde.
Respalda también el proceso de la ONU bajo el Acuerdo de París, pese al segundo retiro de su principal rival geopolítico, Estados Unidos.
"China es un socio muy estable", dijo a la AFP Ana Toni, directora ejecutiva de la COP30. "Esperamos que China continúe en el camino correcto (...) y que otros actores hagan lo mismo".
Se espera que el primer ministro chino Li Qiang sea orador en la minicumbre y presente el nuevo plan.
Lo que China defina como objetivo de reducción de emisiones para 2035 podría determinar el éxito o el fracaso de la meta del Acuerdo de París para limitar el calentamiento "muy por debajo" de los 2°C desde la era preindustrial y, preferiblemente, a 1,5°C, una meta que Guterres dijo a la AFP la semana pasada que podría estar en riesgo de "colapsar".
Según Pekín, su plan para 2035 abarcará, por primera vez, todos los sectores económicos y los gases de efecto invernadero.
De acuerdo con su último plan, anunciado en 2021, China dijo que buscaría alcanzar el pico de emisiones de dióxido de carbono antes de 2030 y lograr la neutralidad de carbono para 2060.
La Unión Europea, en cambio, no logró adoptar un plan unificado antes de la Asamblea General de la ONU, optando por una declaración de intenciones no vinculante.
En cuanto a Estados Unidos, su presidente, Donald Trump, se presenta como un promotor de los combustibles fósiles.
En su primer mandato, de 2017 a 2021, Washington se retiró del acuerdo de París. Y en el segundo, iniciado en enero pasado, Washington no solo abandonó la acción climática sino que pasó a la ofensiva en favor de los intereses del petróleo y el gas.
China, por el contrario, es conocida por fijarse objetivos bajos para poder superarlos mejor: su compromiso previo de limitar sus emisiones para 2030 ya está en camino de cumplirse. Y vende al mundo sus tecnologías de energía limpia (incluidos paneles solares, baterías y vehículos eléctricos).
H.Qureshi--al-Hayat