Kast promete un gobierno de "unidad nacional" tras su arrollador triunfo en Chile
El presidente electo de Chile, el líder de extrema derecha José Antonio Kast, anunció el lunes que formará un gobierno de "unidad nacional" para enfrentar la inseguridad, una de las promesas que impulsó su arrollador triunfo en el balotaje.
Kast se convertirá a partir del próximo 11 de marzo en el primer mandatario de ultraderecha desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet hace 35 años.
El abogado católico de 59 años logró el domingo una holgada victoria sobre la izquierdista Jeannette Jara, apoyado en su compromiso de atacar de frente la criminalidad y expulsar a cientos de miles de migrantes irregulares, en su mayoría venezolanos.
Kast obtuvo el 58% de los votos frente al 42% de su rival.
Sin referirse a la deportación en masa de migrantes indocumentados, Kast convocó a un gobierno de unidad para enfrentar la inseguridad, entre otros asuntos que considera de preponderancia.
"Este gobierno de emergencia tiene que verse reflejado en un gobierno de unidad nacional en los temas prioritarios", aseguró Kast en un breve discurso ante periodistas después de más de dos horas de visita al palacio presidencial de La Moneda.
"Hay ciertas situaciones que nos afectan transversalmente en temas de seguridad, en temas de salud, en temas de educación, en temas de vivienda, que requieren políticas de Estado", agregó.
El futuro mandatario vincula la criminalidad con la migración irregular, tras la irrupción de bandas extranjeras como la del Tren de Aragua, de origen venezolano.
Chile sigue siendo uno de los países más seguros del continente, pero la percepción de inseguridad se impuso sobre las cifras reales, ante el aumento de homicidios y secuestros en la última década.
- "Diálogo cordial" -
Boric, que derrotó a Kast en segunda vuelta hace cuatro años, destacó "el diálogo cordial, respetuoso, constitucional y con la altura de miras" que sostuvo con quien le sucederá.
El presidente electo llegó al palacio presidencial junto a su esposa, María Pía Adriasola, y un pequeño grupo de asesores.
Boric lo recibió en uno de los salones de La Moneda, recorrió con él la casa de gobierno y luego ambos sostuvieron una reunión de trabajo para coordinar las labores del traspaso de mando.
En las afueras, un grupo de partidarios esperó el saludo de Kast.
El mandatario electo tenía previsto luego una reunión con los jefes de los demás partidos de derecha que le dieron su apoyo en la segunda vuelta, y con quienes tendrá que negociar para asegurar mayorías sólidas en el Congreso.
En su discurso del domingo ante sus simpatizantes, Kast se mostró menos radical que en campaña: "Aquí no ganó una persona, aquí no ganó un partido. Esta noche ganó Chile y la esperanza de volver a vivir sin miedo".
Pero "quiero ser honesto desde el primer día: no hay soluciones mágicas", añadió.
En su primera actividad de este lunes, se reunió con un grupo de vecinos del barrio rural de Buin, en las afueras de Santiago, donde consiguió su primer triunfo electoral en 1996 como concejal.
El martes viajará a Buenos Aires para reunirse con el mandatario ultraliberal Javier Milei, quien fue el primer líder en saludar su triunfo.
L.al-Mutairi--al-Hayat